jueves, 27 de mayo de 2010

Memorias Impuras - "Los padres" (fragmento)


...(mi abuelo) sin ser yo su nieto predilecto, o quizá por eso mismo, me adjudicó la responsabilidad de hacerme cronista del Virreynato, cronista de sus insólitas revoluciones...
... Hay aquí una taberna construida a la vieja usanza: paredes y pisos de piedra, techos bajos, ventanas diminutas. El cielo está cerca. Y el viento, porque todo es roca, existe gracias a mi cabello y a mi blusón gastado.
Por lo demás, el tabernero es un hombre sin misterios. Y tanto su mujer como su hija son de una delgadez inconcebible. Nada hay entonces que pueda distraerme de mis obligaciones.
Dispongo hospedarme todo el invierno en esta casa sombría. Aunque sé que llegará la primavera y yo seguiré aquí, escribiendo, escribiendo.
Estoy ahora frente al papel.
La luz del candelabro sugiere imprecisiones y enigmas. Tal vez por esa causa decido no ofrendarle esta historia a ningún héroe. Será igual que un jarro rebalsado de sidra; mitad ámbar, mitad mentira para que sea deseable.
Decido también que mi narración seguirá el trazo y la lógica del cometa que cruzó, en aquel tiempo, el cielo del Virreynato.

Sé que mi abuelo anda cerca, envuelto en su muerte. ¿Lamentará haberme elegido?

LILIANA BODOC.-